lunes, 24 de diciembre de 2007

din don dan!

Todos sabemos que estos días vienen muy cargados de encuentros, cenas, y sobre todo brindis que te dejan poco tiempo, un poco de dolor de cabeza y el hígado a la miseria, pero que lindos que son che!
En fin, no quería dejar de pasar por acá para dejar unas palabras:

Este blog les desea que pasen una linda navidad, y que tengan un 2008 de puta madre.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Malos recuerdos

Anoche, mientras charlaba con una amiga, el subconsciente me jugó una muy mala pasada. No me pregunten si fue la cerveza, la charla interminable, el recorrido mental que hicimos de tantas anécdotas de nuestra adolescencia. No sé. Pero en un determinado momento, miré la pared rosada que separa el living de mi cuarto y ahí estaba él. Intacto, recordándome que no se fue nunca, que siempre estuvo ahí, que vuelve cada vez que quiere para invadirme con esa sensación de “no puedo más con esto”. Maldito recuerdo, que juega conmigo como yo lo hacía con las muñequitas de trapo que me regalaba mi abuela.
Yo ya lo conozco, sé que es solo por un ratito, que puedo dejarlo a un lado. Después sigo con “mi vida normal” (si puede llamarse normal mi vida) y lo hago desaparecer. Entonces lo tapo, lo escondo en algún lado, hasta que el desgraciado se las rebusca para salir a la luz otra vez. Y así todo el tiempo, como el cuento de la buena pipa.
Si pudiera matarlo, si existiera algo que pudiera hacer para sacarlo de donde sea que se aloje, sin dudas ya lo hubiera hecho. Porque me hace mal, porque me lastima, porque como me dijeron una vez, "la mierda ocupa lugar, que debería ser llenado con otras cosas".

martes, 4 de diciembre de 2007

¿por qué?

Los estados de ánimo son todo un misterio.
Así como ocurre con el triángulo de las bermudas, el efecto placebo y el motivo por el cual se contagian los bostezos, no hay explicación racional que despeje el interrogante existencial de los cambios de humor. Sobre todo cuando de mujeres se trata. Ni hablar si hay cuestiones hormonales -mensuales- de por medio.
¿Cual es la razón que explica que mi euforia descomunal se vuelva angustia en menos de dos minutos? Las primeras veces que me pasó, sentí que tenía un problema serio, pero después, a poco de entender que es un mal de esta era, me dije “mal de muchos, consuelo de tontos”, ya está, nos pasa a todos, que voy a hacer, resignarme y ya. Vivir con eso. Esperar a que un día milagrosamente llegue a tener un estado de felicidad completa, sin altibajos, sin ciclotimia, sin fin.
Mientras tanto, pasan por mi vida esos días en los que no me soporto ni yo, en los que me canso de mí y me mandaría a mudar a mi misma. Un divorcio de mi propia persona, tan imposible como confortante.
Pero no es el objetivo de este post describir mi bipolaridad, sino buscarle el porqué.
Cuál es el bendito motivo por el que cada vez que algo me pone contenta o me hace feliz, aparece inmediatamente una preocupación, angustia o dolor?
Será el simple hecho de ser mujer?
Será aburrimiento?
Será la no complacencia?
Será miedo? Miedo de disfrutar las cosas que me pasan?
Es hormonal?
Es patológico?
Es tan normal como yo creo?

No pienso conformarme como si esto se tratara de la maldición de Tutankamón, el caso Roswell o los Ovnis de Aurora, aunque tengo la certeza de que se trata de un misterio más, exijo una explicación!!