Lo bueno de mi trabajo es que detrás de este escritorio cruzo las piernas, dejo caer mis zapatitos al piso y nadie se da cuenta. Te lo juro por este pisapapeles, que esa pequeñez me hace plenamente feliz.
7 comentarios:
Anónimo
dijo...
Según una compañera de oficina ese es un placer exclusivo de las mujeres. Me gustó tu blog, te agregue a mis amigos. Beso
7 comentarios:
Según una compañera de oficina ese es un placer exclusivo de las mujeres.
Me gustó tu blog, te agregue a mis amigos.
Beso
Mery: Es cierto, sacarse los zapatos y rozar los pies debajo del escritorio es una satisfacción muy nuestra. Ja!
Ana
Estás en lo cierto, Julián. Gracias, pero no me dejaste el link a tu blog!
Ana: Sí, muy nuestra. Beso!
pero que cochinas! estas en patas inimputablemente detras de sus escritorios! Deberia denunciarlas a la liga de secretarias correctas.
este tin de donde salió? De la cocina del gato dumas tal vez?
no sé, pero no entiende nada.
lo de tin fué una broma... culito de goma :-D
COMO?
SI... QUE FUé UN CHISTE... CULITO DE ALPISTE!
;-)
PABLO
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